Calidad humana y profesional en la formación de sus graduados.

El Programa de Ingeniería Civil, que inauguró sus actividades académicas el 20 de marzo de 1973, surgió de una cuidadosa reflexión sobre las necesidades del entorno y la experiencia de los fundadores. Los ingenieros Gustavo Perry Zubieta y Eduardo Silva Sánchez, quienes se unieron a la institución, desempeñaron un papel fundamental al trabajar en las áreas esenciales de matemáticas y física, sentando así las bases del Programa.

Desde su fundación, la Escuela expresó en su Declaración de Principios, el interés en formar profesionales de las más altas calidades técnicas y espíritu de solidaridad social, razón por la cual ha direccionado todos los esfuerzos a la promoción, gestión y mejora permanente de los programas y servicios tendientes a favorecer la formación integral.

La calidad es un concepto histórico y dinámico que va evolucionando con el avance del conocimiento, del progreso científico y tecnológico y de los requerimientos sociales. La Escuela hará especial énfasis en su compromiso con la alta calidad, es decir, con la búsqueda de la excelencia, porque es una cualidad inherente a las instituciones educativas de reconocido prestigio y que, en el caso de la Escuela, está íntimamente ligada a la Declaración de Principios, por lo cual ha de ser asumida como un compromiso moral de la comunidad universitaria.