
En el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia, con orgullo reconocemos que contamos con numerosas profesoras que han dedicado buena parte de su vida a investigar y a estudiar, contribuyendo notablemente al engrandecimiento de su profesión y al desarrollo de la ciencia.
Sin duda, la Escuela cuenta con mujeres de ciencia, sin estereotipos, profundas, racionales, con potencial, gracias a que la comunidad está convencida de que no existen roles predeterminados en la ciencia según el género.
Sí, profesoras, investigadoras, mujeres que día a día trabajan con esa materia prima fundamental que involucra inteligencia, imaginación, libertad, curiosidad y afectividad.
Fieles a un ideario educativo, las profesoras han sido ejemplo de constancia, amor por la profesión, responsabilidad, generosidad y entrega, valores que se ven reflejados en sus exitosos graduados y en el entorno académico del país que reconoce sus logros, su alcance científico y la calidad de su extensa producción académica que resulta ser, además, un legado invaluable para los futuros profesionales de todas las áreas del conocimiento.
Y aquí vale la pena parafrasear a Karen Uhlenbeck, matemática estadounidense galardonada con el Premio Abel (considerado el Nobel de las matemáticas):
"De hecho, no me gusta que me llamen 'mujer matemática’. Soy una persona matemática que resulta ser una mujer. Nunca me he sentido a gusto siendo la mujer matemática. Creo que les pasa a todas las científicas. No quieren ser vistas como la mujer o la negra o la estadounidense. Quieren ser valoradas por lo que hacen, por su propio trabajo".
O a la microbióloga Ángela Restrepo Moreno, fallecida el 3 de febrero de este año, considerada por décadas como un referente para muchas generaciones de investigadoras, quien no sólo aportó conocimiento, sino que, además, se consagró a la enseñanza.
“Hacer ciencia no es algo reservado para mentes especiales, no; todos tienen la oportunidad de participar en hallazgos científicos, por lo que recomiendo concentrar su poder de observación en las diferencias que existen entre los seres vivientes que los rodean y, luego, formularse preguntas que busquen explicarlas.
La Escuela de la ciencia

Martha Cecilia Pimienta Giraldo, Mónica Marcela Suárez Pradilla, Adriana Esguerra Arce, Johana Esguerra Arce, Nancy Torres Castellanos, Victoria Eugenia Ospina Becerra, Claudia Patricia Santiago Cely, Ana María Gómez Lamus, Marcela Múnera Ramírez, Sandra Rocío Jerez Barbosa, Emmy Yadira Ruiz Vargas, Johan Paola Cruz González, Luz Angélica Rodríguez Bello, Catalina Lozada López, Lina Ximena Garzón Ávila, Erika Sofía Olaya Escobar, Angélica Sarmiento Lepesqueur, Sandra Cancino Suárez, Adriana Marcela Zambrano Sánchez, Aida Milena Echavarría García, Amalia Avendaño Sánchez, Ana Alicia Guzmán Castro, Bernarda Aldana Gómez, Claudia Yadira Rodríguez Ríos, Daissy Haidee Garcés Najar, Diana Carolina Cabra Ballesteros, Gladys Rocío González Leal, Hermilda Susana Rondón Troncoso, Liliana Pedraza Vega, Luz Ángela Triviño Rodríguez, Margarita Mónica Rey Perdomo, María Constanza Torres Tamayo, María Paula Acero Triviño, María Paulina Villegas de Brigard, Maritza Cecilia Villamizar Ropero, Nubia Edith Cárdenas Zabala, Patricia Castañeda Bermúdez, Patricia Salazar Perdomo, Sandra Isabel Gutiérrez Otálora, Luz Mery Valencia Carvajal, María Irma Díaz Rozo, María Paula Benard Benjumea, Sonia Alexandra Jaimes Suárez, Lida Buitrago García, Diana Patricia Orduz Camacho, son ejemplo, luz y guía para todas aquellas mujeres que quieren incursionar en la investigación.
Se puede decir sin temor a equivocaciones que no sólo son profesoras, directoras, investigadoras, tutoras que han labrado su propio camino en el ámbito nacional y académico, sino que, además, en la universidad han impartido conocimiento y han acompañado a cada uno de sus estudiantes a lograr sus metas.
Aunque no ha comenzado la celebración oficial de los 50 años de labores que cumple la Escuela en octubre de este año, cada ocasión es una oportunidad para destacar los logros de la universidad: formación de profesionales de excelencia, infraestructura moderna, oferta pertinente en pregrado, posgrado y educación continuada, y profesores cuyas fortalezas académicas, profesionales y personales respaldan el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
Cada uno de estos logros ha ido de la mano de mujeres llenas de tenacidad, creatividad e ingenio. Para conocer a algunas de ellas, lo invitamos a ver los siguientes videos: