Campus autosustentable
El sistema, que actualmente tiene una capacidad de 101.76 kilovatios pico con los 318 paneles, está controlado por cuatro inversores que proporcionan, en una temporada normal de consumo en la institución, alrededor del 10 % de las necesidades a carga plena. En periodos de confinamiento como los que vive actualmente el sector de la educación superior o en otros como vacaciones o cursos intersemestrales, la capacidad ha llegado a solventar el 100 % del consumo.
El sistema fue concebido específicamente para ahorro y no para inyectarle excedentes de producción a la red eléctrica, al abrir automáticamente el circuito y liberar los excesos en momentos de alta productividad y bajo consumo.
“Estamos haciendo estudios para ampliar la capacidad; hay algunas propuestas en ese sentido que se implementarían en los techos del Edificio E de Posgrados, actualmente en construcción, que le permitirían a la universidad canalizar los excedentes y aprovecharlos en las zonas aledañas a través de la red eléctrica de nuestro proveedor”, comenta el profesor.
Investigación aplicada
Paralelo a la obra, en el bloque H se instalaron equipos adicionales para realizar estudios posteriores que le han permitido a la Escuela reforzar considerablemente el área de investigación, especialmente para la Maestría en Ingeniería Eléctrica con énfasis en Recursos Energéticos y el grupo de investigación (MEEP), que a través de varios proyectos han logrado numerosas publicaciones sobre el trabajo desarrollado.
Un prototipo realizado fue un sistema Off Grid, especialmente diseñado para atender zonas no interconectadas, ya que cuenta con un banco de baterías para dar respaldo cuando no hay energía solar. En otro sistema conectado a la red se integraron tecnologías comerciales de paneles solares fotovoltaicos monocristalinos, policristalinos y amorfos, para realizar estudios como la comparación de las tecnologías de paneles para definir las condiciones de producción de energía fotovoltaica en Colombia, que es muy diferente de la de otras partes del mundo debido, entre otras razones, a las particulares y variables características climatológicas que imponen los 2.600 metros de elevación sobre el nivel del mar del altiplano.
Así mismo, se implementó un sistema híbrido muy completo que mezcla fuentes, en este caso la producción de energía eólica a través de un generador eólico de levitación magnética, producción fotovoltaica y, además, cuenta con almacenamiento, todo esto conectado a la red.
Hay otros estudios sobre la normativa que cobija la instalación de estas tecnologías en el país, que en la actualidad permiten la venta de excedentes. Gracias a ello, la Escuela se involucró en un proyecto para la instalación de celdas solares fotovoltaicas en un sector urbanizado del barrio Modelia de Bogotá, para elaborar un par de interesantes publicaciones respaldadas por las resoluciones 121 de 2017 y 030 de 2018.
Por ejemplo, la Resolución 030 habilita a los autogeneradores en pequeña escala, es decir, a quien instale en su domicilio un sistema fotovoltaico, para que cuando salga de su casa y no utilice la energía que se sigue produciendo, la pueda retornar a la red y se comercialice con otros usuarios.