La Escuela Colombiana de Ingeniería recibió un reconocimiento de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) y Connect por su participación en el Proyecto Retos Academia–Empresa 2025, iniciativa que vincula a estudiantes con empresas reales para resolver desafíos del sector productivo mediante innovación abierta.
La universidad aceptó y desarrolló tres retos estratégicos en los clústeres de Construcción y Energía, involucrando a estudiantes de los programas de Ingeniería Estadística, Ingeniería de Sistemas e Ingeniería Industrial, quienes lograron entregar prototipos que abren oportunidades de empleabilidad, transferencia de conocimiento y nuevos desarrollos empresariales.
Y es que, esta estrategia emblemática de innovación abierta que impulsa vínculos efectivos entre estudiantes, investigadores y organizaciones del entorno productivo, evidencia la importancia de la participación académica en procesos que buscan resolver necesidades reales del mercado, promover el desarrollo del talento humano y dinamizar la competitividad regional.
El Proyecto Retos Academia–Empresa 2025, liderado por la Vicepresidencia de Competitividad de la Cámara de Comercio de Bogotá en alianza con Connect, es un programa diseñado para conectar a estudiantes de pregrado y posgrado con empresas reales que enfrentan desafíos concretos, particularmente en sectores estratégicos agrupados en los clústeres que lidera la Cámara.
La iniciativa se centra en problemáticas de innovación aplicada, con énfasis en tecnologías emergentes (IA, analítica de datos, automatización), sostenibilidad, educación, inclusión y transformación urbana. Las entidades participantes —entre ellas Atenea, la Alcaldía de Bogotá y la CCB— lanzan convocatorias para que universidades y estudiantes propongan soluciones con impacto empresarial y social.
El propósito del programa es claro: cuando la academia y la empresa trabajan juntas, las soluciones se vuelven prototipos, los prototipos se vuelven proyectos y los proyectos terminan transformando el entorno.
En 2025, a la Escuela le fueron ofrecidos tres retos enmarcados en los clústeres de Construcción y Energía de Bogotá, y la institución decidió asumirlos todos. Las empresas participantes incluyeron una del sector hidrocarburos, una de arquitectura y construcción, y otra dedicada a producción no seriada.
La participación académica se articuló desde distintas decanaturas mediante asignaturas, semilleros y proyectos de investigación. La etapa formal de trabajo inició en agosto, luego de visitas técnicas a las empresas, análisis de necesidades y construcción de planes de trabajo. Cada equipo universitario contó con un profesor coordinador y con encuentros continuos con las organizaciones.
El compromiso institucional fue claro: llegar a prototipos funcionales que dieran respuesta a las necesidades empresariales, sin asumir desarrollos completos de software, pero sentando bases para que las compañías continúen los procesos, incluso con la posible vinculación laboral de los estudiantes.
Reto de Estadística: estructurar y analizar información histórica para la operación de ARPRO
Estudiantes de Ingeniería Estadística desarrollaron un prototipo para un sistema capaz de:
Resultado: Diseñaron un sistema analítico integrado que proporciona un conjunto de herramientas completas para gestionar el ciclo completo de información de proyectos civiles de construcción. Todos los módulos que lo conforman cumplen una función específica dentro del flujo metodológico, pero todos convergen en un objetivo común: facilitar la toma de decisiones basada en datos confiables, comparables y oportunos.
Reto de Ingeniería de Sistemas: modernizar balances volumétricos con tecnologías disruptivas
El segundo desafío consistió en transformar el proceso de consolidación de balances volumétricos oficiales mediante:
El objetivo: reducir tiempos operativos, minimizar errores manuales y fortalecer la toma de decisiones estratégicas en una empresa del sector de hidrocarburos.
El prototipo entregado demuestra cómo la automatización inteligente puede mejorar la eficiencia, confiabilidad y escalabilidad en procesos críticos de la industria energética.
Reto de Ingeniería Industrial: estandarizar operaciones en producción no seriada
El tercer reto involucró a estudiantes de Ingeniería Industrial que acompañaron a una empresa con alta variabilidad en sus procesos debido a pedidos personalizados. Aunque la compañía ya había estandarizado ocho productos, buscaba:
Los estudiantes desarrollaron herramientas de análisis y propuestas de estandarización que permiten a la empresa proyectar un modelo más sostenible y escalable.
Los estudiantes: protagonistas de la innovación aplicada
Más allá de los resultados técnicos, el proyecto destacó por el rol activo de los estudiantes. Desde diferentes semestres y niveles de formación, asumieron retos que exigieron pensamiento crítico, capacidad de análisis, trabajo interdisciplinario y contacto directo con el entorno profesional.
Llegar a los prototipos implicó jornadas de investigación, visitas empresariales, entrevistas técnicas, modelado, simulación y desafíos de comunicación. Para muchos, esta experiencia representó su primer acercamiento al trabajo corporativo y a la resolución de problemas reales con impacto tangible.
Empleabilidad, innovación y competitividad regional
La participación de la Escuela en los Retos Academia–Empresa 2025 no solo aportó soluciones a las organizaciones involucradas, sino que fomentó una relación de largo plazo entre la academia y el sector productivo. Al abrir espacios para continuar el desarrollo de los prototipos —ya sea mediante prácticas, proyectos de grado o contratación—, se fortalece el ecosistema de talento y se impulsa la competitividad de Bogotá y la región.
Este reconocimiento de la CCB y Connect confirma la relevancia de seguir apostando por iniciativas donde la innovación abierta y el trabajo conjunto generan valor compartido, desarrollo de capacidades y transformación del entorno.