Más de 140 estudiantes fortalecen su formación con salidas de campo en geología
Estudiantes de los programas de Ingeniería Civil y Ambiental realizaron salida de campo por el corredor Cajicá–Tausa–Cucunubá.
Estudiantes de los programas de Ingeniería Civil y Ambiental realizaron salida de campo por el corredor Cajicá–Tausa–Cucunubá.
Con el objetivo de afianzar la comprensión del territorio y aplicar conceptos fundamentales de la geología en entornos reales, más de 140 estudiantes de los programas de Ingeniería Civil y Ambiental de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito participaron en dos salidas de campo a la sabana de Bogotá.
Los recorridos, parte práctica de la asignatura de Geología, se desarrollaron en el corredor Bogotá – Cajicá – Tausa – Ubaté – Cucunubá – Alto de la Virgen, zona reconocida por su diversidad litológica, complejidad tectónica y relevancia para proyectos de infraestructura. Las actividades estuvieron acompañadas por los docentes Paola Catalina Montaño, María de los Ángeles Larrota, Andrés Felipe González, Harold Moya y Hans Morales.
Desde primeras horas de la mañana, los estudiantes se desplazaron hacia las estaciones de estudio, donde realizaron ejercicios de observación, dibujo de afloramientos, identificación de unidades geológicas y mediciones estructurales con brújula geológica y aplicaciones especializadas.
En Tausa y Cucunubá, puntos centrales del recorrido, caracterizaron secuencias de areniscas, lodolitas, lutitas y liditas; identificaron pliegues apretados, diaclasas y contactos estratigráficos; y analizaron rasgos geomorfológicos propios de la dinámica del paisaje. También registraron datos esenciales para interpretar el contexto tectónico de una región marcada por procesos compresivos y deformaciones activas.
Durante la práctica, los grupos reconocieron materiales del Cretácico, Cenozoico y Cuaternario, así como depósitos lacustres y terrazas altas, fundamentales para comprender el comportamiento del terreno frente a obras viales, cimentaciones, taludes y sistemas de manejo hídrico.
En la zona de la Laguna de Cucunubá, analizaron la relación entre unidades permeables —como areniscas— y acuitardos —como arcillolitas y lodolitas—, insumo clave para el diseño de infraestructura y la gestión del agua. Asimismo, identificaron zonas susceptibles a remociones en masa y variaciones litológicas que condicionan la estabilidad del terreno.
Una experiencia integral para futuros ingenieros
Desde el mirador del Alto de la Virgen, los estudiantes observaron un pliegue anticlinal regional, integrando los conceptos de geología estructural con la lectura del paisaje y la distribución de las unidades rocosas.
Al cierre de la jornada, los docentes destacaron el compromiso de los participantes y resaltaron la importancia de estas prácticas como parte esencial de la formación profesional: “La geología no se aprende solo en el aula; se comprende cuando se observa, se mide y se interpreta directamente en el terreno”, señalaron.
La Escuela reafirmó que estas salidas de campo continuarán siendo un componente clave del currículo, al permitir que los futuros ingenieros civiles y ambientales se enfrenten a los desafíos reales de un país con alta diversidad geológica como Colombia.
Archivo particular
En los municipios de Tausa y Cucunubá, principales paradas del itinerario, los estudiantes caracterizaron secuencias de areniscas, lodolitas, lutitas y liditas, identificaron estructuras como pliegues apretados, diaclasas y contactos estratigráficos.
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En los municipios de Tausa y Cucunubá, principales paradas del itinerario, los estudiantes caracterizaron secuencias de areniscas, lodolitas, lutitas y liditas, identificaron estructuras como pliegues apretados, diaclasas y contactos estratigráficos.
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En los municipios de Tausa y Cucunubá, principales paradas del itinerario, los estudiantes caracterizaron secuencias de areniscas, lodolitas, lutitas y liditas, identificaron estructuras como pliegues apretados, diaclasas y contactos estratigráficos.
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En los municipios de Tausa y Cucunubá, principales paradas del itinerario, los estudiantes caracterizaron secuencias de areniscas, lodolitas, lutitas y liditas, identificaron estructuras como pliegues apretados, diaclasas y contactos estratigráficos.
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En los municipios de Tausa y Cucunubá, principales paradas del itinerario, los estudiantes caracterizaron secuencias de areniscas, lodolitas, lutitas y liditas, identificaron estructuras como pliegues apretados, diaclasas y contactos estratigráficos.
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En los municipios de Tausa y Cucunubá, principales paradas del itinerario, los estudiantes caracterizaron secuencias de areniscas, lodolitas, lutitas y liditas, identificaron estructuras como pliegues apretados, diaclasas y contactos estratigráficos.