La jornada inició con un encuentro de networking liderado por Heimar Yadir Vega Bernal, experto en innovación y transformación tecnológica, quien inspiró a la comunidad académica a conectar el poder de la tecnología con el potencial humano, promoviendo culturas de innovación y adopción responsable de la inteligencia artificial.
En la misma línea de reflexión tecnológica, Juan Pablo Camargo Teherán abordó en su conferencia “Chatbots y aprendizaje, aliados o riesgo para la educación” los retos de mantener la autonomía intelectual en la era de la IA, proponiendo estrategias pedagógicas para un uso ético y responsable de herramientas como ChatGPT.
El rigor científico se hizo presente con la charla “De Newton a Einstein: lo que aún no sabemos de la gravedad”, a cargo de Daniel Alejandro Molano Moreno, quien exploró los límites de la teoría de la relatividad general y los enigmas que aún desafían a la física contemporánea.
Desde el campo de la ingeniería eléctrica, Daniel González Tristancho presentó la conferencia con Advantech, centrada en las tecnologías de hardware embebido y su papel en la digitalización de los sistemas energéticos.
En una mirada más humanista a la transformación empresarial, Julián Jiménez ofreció la conferencia “Match Point: las enseñanzas del tenis de mesa para la agilidad organizacional”, donde vinculó los valores del deporte con la adaptabilidad empresarial en entornos VUCA, destacando la resiliencia y el trabajo colaborativo como ejes de la industria 5.0.
La investigación biomédica tuvo un espacio destacado con María Andrea Angarita Rodríguez, quien presentó “Del gen al sistema: modelamiento astrocito–neurona y el futuro de la medicina de precisión”, resaltando el papel de la bioinformática latinoamericana en el estudio de enfermedades neurodegenerativas.
La creatividad técnica fue protagonista en “El arte de construir ideas”, charla de Luis Tomás Jiménez Herrera, que integró el modelismo, la tecnología y la ingeniería como herramientas para aprender desde la observación y el diseño, apoyadas por tecnologías como la impresión 3D y la realidad aumentada.
La dimensión social y global de la ciencia se exploró en el Simulacro MUN de la Comisión de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CSTD), donde estudiantes debatieron sobre competencias digitales y equidad de género en el acceso tecnológico, y en la conferencia de Alejandra del Pilar Sandoval Salas, quien motivó a los jóvenes a vincularse con redes internacionales de liderazgo y acción sostenible.
El arte, la filosofía y la tecnología se encontraron en el taller “Frankenstein: charlando con monstruos modernos”, dirigido por Roberto Palomino Arias, que propició una reflexión crítica sobre la inteligencia artificial a partir del clásico literario de Mary Shelley.
La programación y el análisis de datos también tuvieron protagonismo con el Taller de limpieza de datos con Python y el Workshop de innovación, ambos orientados al aprendizaje práctico, la agilidad y la mejora continua.
En el campo del desarrollo de software, Gerardo Ospina Hernández presentó “Del Vibe Coding a la ingeniería de contexto”, destacando cómo la ingeniería de contexto permite construir soluciones seguras y escalables frente a los retos de la IA generativa.
La IA también fue protagonista en el taller Econom-IA, que exploró su aplicación en la economía contemporánea, mientras que la Ingeniería en Biotecnología ofreció el taller “Introducción al modelado basado en agentes con NETLOGO”, sobre simulación de sistemas biológicos.
Las actividades de bienestar y pensamiento estratégico cerraron la jornada con la Simultánea de Ajedrez, un encuentro que combinó lógica, agilidad mental y aprendizaje colectivo.
Los concursos académicos —Maratón de programación, Concurso de integrales, Límites sin límites y Amor embotellado— pusieron a prueba el ingenio, la precisión matemática y el compromiso ambiental de los participantes, demostrando que la ciencia también se aprende jugando y colaborando.