Durante el mes de abril, por primera vez en la historia, se registraron cambios bruscos de temperatura en ambos polos simultáneamente, incrementando hasta 40°C por encima del promedio, como lo indicó Carlos Duarte, de la Tarek Ahmed Juffali Research Chair in Red Sea Ecology, en entrevista con la Agencia Sinc.
Según Juan Sebastián Salazar Henao, Director del Centro de Estudios Ambientales de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, los polos están recubiertos por una capa que refleja parte de la radiación emitida por el sol. Este fenómeno evita que las temperaturas de la tierra aumenten, sin embargo, el deshielo de los polos incrementa el nivel de los mares, dejando a las ciudades costeras con poco tiempo para adaptarse.

El incremento de la temperatura en los polos se suma a una lista de efectos prematuros del calentamiento global asociado a las actividades humanas, entre los que se encuentra el incremento de precipitaciones y sequías, la pérdida de fauna y flora y la propagación de enfermedades infecciosas en seres humanos, según Acción Climática de las Naciones Unidas.
“De acuerdo con algunos estudios, por ejemplo, […] los del Centro de Resiliencia de Estocolmo, indican que estamos en una zona de incertidumbre, en el que no sabemos si ya pasamos o no ese punto de no retorno” agregó el profesor Salazar Henao. Asegura el profesor que aún podemos tomar medidas para desacelerar el cambio climático, como el uso de medios de transporte sostenibles, reducción del consumo de carnes rojas y que la industria emplee fuentes de energías limpias.