Centro de reflexión
Un recinto simbólico de recogimiento, reflexión y espiritualidad, abierto a una comunidad que crece unida.
Un recinto simbólico de recogimiento, reflexión y espiritualidad, abierto a una comunidad que crece unida.
"Es muy grato para mí, como director de este proyecto y como Rector de la universidad, entregar a toda la comunidad este espacio para la reflexión. Este es un lugar íntimo, muy personal, que en muchos instantes de nuestras vidas todos necesitamos. Aquí encontraremos el sosiego y la tranquilidad espiritual que nos permitirán aclarar nuestro pensamiento, con la seguridad de que todas nuestras reflexiones nos permitirán tomar las decisiones adecuadas para ser mejores personas y, sobre todo, para ayudar a los demás.
Mi satisfacción hoy, al poner a su disposición este recinto, es enorme, pues gracias al apoyo económico y a la colaboración desinteresada de personas que creyeron en esta idea, logramos construir tan significativa obra proyectada sobre la isla del lago, que hace ya unos cuarenta años, cuando me vinculé a la Escuela, también construimos con la ayuda de otras donaciones.
A todos ustedes, muchas gracias."
Alfonso Rodríguez Díaz
Rector
Siguiendo la ruta del desarrollo y fiel a su propósito misional, la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, en el año 2020, se trazó el propósito de construir en el corazón del lago el Centro de Reflexión, una pieza arquitectónica única, un lugar privilegiado para meditar, alejarse de los aspectos confusos y clarificar las contradicciones o conflictos internos que puedan angustiar a cada uno de los miembros de la comunidad educativa.
En este mes de septiembre, el Centro de Reflexión se suma a otras obras que ha venido fomentando la Universidad para ampliar, optimizar y modernizar sus ambientes formativos y se convierte en una realidad la cual podrán disfrutar y apreciar los estudiantes, profesores, administrativos y, en general, toda la comunidad educativa de la Escuela.
Ubicado en el lago de la Universidad este espacio no es solamente un monumento sino un recinto de recogimiento y significado para la comunidad. Stefano Anzellini, arquitecto de la obra explica: ''Es una pieza arquitectónica mínima, pero llena de significado; de significado por lo que es y también por la motivación de todos y el uso que tiene. Como su nombre lo indica, es un espacio inspirador, que tiene una función espiritual e intelectual".
Ricardo Rincón Hernández, miembro cofundador de la Universidad y gestor de la idea del Centro de Reflexión destaca: "Siempre que salimos de una clase, de un laboratorio, necesitamos buscar un descanso, cualquier tipo de descanso, algunos lo tienen en el deporte, en la música o eventualmente en la biblioteca. Entonces, la posibilidad de tener un sitio en el que podemos estar con nosotros mismos, encontrarnos con nosotros mismos cuando salimos de cansados de un examen, cuando queramos entrar a él y encomendarnos a un ser supremo, cualquiera que sea la idea que de él se tenga, es importante que en ese aspecto, este lugar se tenga".
El pasado 23 de septiembre tuvo lugar el evento de inauguración del Centro de Reflexión, presidida por el miembro cofundador de la Escuela, Ricardo Rincón Hernández, constituyó también un homenaje póstumo a los ilustres miembros de la universidad, Alejandro Sandino Pardo, Ernesto Obregón Torres, Luis Guillermo Aycardi Barrero, Ignacio Umaña de Brigard, Eduardo Silva Sánchez, y Álvaro González Fletcher y a aquellas personas de la institución que fallecieron durante la pandemia.
El encuentro contó con la participación de los miembros del Claustro, los directivos de la Universidad y los familiares de los homenajeados.
De izq. a der., Alfonso Rodríguez Díaz, Rector; Mauricio Vela Prieto, vicerrector administrativo.
De izq. a der., Constanza Elizabeth Arias de Palomino, Claudia Jeanneth Ríos, secretaria general; Stefano Anzellini, arquitecto.
De izq. a der., Roberto Ríos Martínez, profesor; Paula Ximena Ríos, vicerrectora académica.
