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El ODS # 14: Vida submarina

13 de Junio de 2023 a las 16:47

La doctora Yuly Andrea Sánchez Londoño, profesora catedrática de la Escuela, analiza el ODS # 14 Vida Submarina.

Los océanos cubren las tres cuartas partes de la superficie de la Tierra; contienen el 97 % del agua del planeta y representan el 99 % de la superficie habitable en volumen. Nos proporcionan un sinnúmero de recursos naturales que se traducen en alimento, medicinas y biocombustibles, entre otros.

Adicionalmente, las zonas marinas protegidas contribuyen al desarrollo de otros objetivos de desarrollo sostenible, lo cual reduce la pobreza, aumenta las capturas de pesca y mejora los ingresos económicos de las zonas, la igualdad de género y la salud de las personas.

Durante milenios, los océanos han experimentado los impactos del accionar humano. Investigaciones recientes han revelado que la degradación, especialmente en las regiones costeras, ha experimentado un preocupante aumento en los últimos tres siglos. Esto se correlaciona con el incremento de vertidos industriales y escorrentía proveniente de actividades agrícolas y núcleos urbanos costeros.

Entre los contaminantes más recurrentes generados por la actividad humana se cuentan pesticidas, herbicidas, fertilizantes químicos, productos detergentes, hidrocarburos, aguas residuales, plásticos y otros tipos de materiales sólidos. Un gran número de estos contaminantes se acumulan en las profundidades oceánicas, donde los ingieren pequeños organismos marinos que luego ingresan a la cadena alimentaria global. Incluso los majestuosos habitantes marinos afrontan las consecuencias de esta situación. Los investigadores han descubierto que los fármacos no completamente metabolizados por el cuerpo humano llegan a los peces, la salinidad y los mariscos, los cuales conforman las dietas humanas.

ODS 14 (2) — Fotos: Shutterstock Los majestuosos habitantes marinos afrontan las consecuencias de la contaminación de su hábitat.

Una considerable proporción de los contaminantes que se hallan en los océanos se liberan en el entorno mucho antes de alcanzar las líneas costeras. Por ejemplo, los fertilizantes ricos en nitrógeno empleados por agricultores en regiones interiores terminan en arroyos, ríos y aguas subterráneas locales, y con el tiempo se depositan en estuarios, bahías y deltas. Esta excesiva afluencia de nutrientes puede dar lugar a un florecimiento desmedido de algas que consumen el oxígeno en el agua, lo que genera áreas donde la vida marina no puede prosperar o apenas subsiste. Los científicos han identificado alrededor de 400 zonas con estas características en distintos lugares del planeta.

Los desechos sólidos, tales como bolsas y espuma, junto con otros residuos que se vierten en los océanos desde tierra firme o desde embarcaciones en alta mar, con frecuencia se convierten en una fuente de alimento para mamíferos marinos, peces y aves, animales que a menudo confunden estos desechos con comida, lo que tiene consecuencias lamentables. Las redes de pesca abandonadas también persisten a la deriva durante años, y muchos peces y mamíferos terminan atrapados en ellas.

En determinadas áreas, las corrientes oceánicas arrastran billones de objetos plásticos en descomposición y otros tipos de residuos, formando remolinos gigantes de basura. Uno de estos remolinos, conocido como el gran parche de basura del Pacífico, se encuentra en el Pacífico septentrional y se estima que tiene una extensión que duplica la del estado de Texas. A principios de la segunda década del presente siglo, se descubrió otra gran acumulación de basura en el océano Atlántico.

ODS 14 — Fotos: Shutterstock En determinadas áreas, las corrientes oceánicas arrastran billones de objetos plásticos en descomposición y otros tipos de residuos.

La contaminación de los océanos no siempre se presenta en forma física. En vastas extensiones de agua, las ondas sonoras pueden viajar a lo largo de kilómetros sin perder intensidad. La creciente presencia de sonidos de alta potencia o constantes provenientes de embarcaciones, sonares, instalaciones petroleras e incluso de fuentes naturales como terremotos, puede alterar los patrones de migración, comunicación, caza y reproducción de numerosos animales marinos, especialmente mamíferos acuáticos como las ballenas y los delfines.

En el año 2021 comenzó a tomar forma un tratado internacional con el propósito de regular la contaminación causada por el plástico. En marzo de 2022, la ONU anunció que 175 países habían adoptado una histórica resolución para poner fin a la contaminación por plástico. Según el comunicado de la organización en su sitio web, "Los líderes políticos han instado a la agencia de la ONU para el medioambiente a desarrollar un tratado vinculante que restrinja la contaminación plástica a través de una estrategia que abarque todo el ciclo de vida del material, desde su producción hasta su eliminación". Se espera que el acuerdo definitivo se firme en 2024.

ODS 14 (4) — Fotos: Shutterstock En el año 2021 comenzó a tomar forma un tratado internacional con el propósito de regular la contaminación causada por el plástico.

Un reto diario en el aula

La Universidad Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, a través de sus cursos con enfoque ambiental, desempeña un papel fundamental al destacar la importancia de aplicar los objetivos de desarrollo sostenible en los proyectos. Esta labor es esencial, considerando el desafiante panorama global que estos objetivos abordan. Cabe resaltar que existe la posibilidad de generar conocimientos científicos y tecnología relacionada con los ecosistemas marinos, con el propósito de maximizar la contribución de la biodiversidad marina.

En vista del papel que desempeña la Escuela como institución académica, es crucial reconocer que los impactos del cambio climático y el calentamiento global tienen una repercusión directa y acelerada en los océanos. Por esta razón, la institución se enfoca en realizar aportes significativos a través de las siguientes acciones: