El idioma de la Escuela

Recomendado de: Juan Manuel Luna, profesor del Departamento de Humanidades e Idiomas.

“El libertador Simón Bolívar, a pesar de no haber nacido en Colombia, quiso a este país más que a su propia patria y esta Proclama escrita el 10 de diciembre de 1830 en la Quinta de San Pedro Alejandrino, no sólo me gusta por su enorme sentido poético y filosófico, además de poseer características literarias de primer orden, sino que recomiendo su lectura, como lo hago con mis estudiantes, pues a pesar de haber sido escrita hace casi 200 años, podría aplicarse para nuestro país en las actuales circunstancias políticas y sociales que hacen de Colombia, de esta hermosa tierra colombiana, desafortunadamente un país dividido, con guerras y odios sin sentido, que es precisamente a lo que el libertador se refirió, pidiendo que se consolide la unión y la paz entre los colombianos”.

Recomendado por: Lidia Cruz, secretaria del Departamento de Humanidades e Idiomas

"Me gusta el libro porque trata el tema del valor de la amistad, la lealtad que se dan los personajes desde su niñez, pasando por la adolescencia, inclusive, llegando hasta la madurez de la vida. Para la vida práctica me gusta este libro, porque nos enseña la importancia que tienen nuestros amigos en la vida real".

Recomendado por: Juan Carlos Duarte, profesor del Departamento de Humanidades e Idiomas.

"El día que lo abrí y leí su primera frase fue la experiencia más increíble que tuve con un libro siendo muy joven. Esa frase me transportó a un túnel del cual no pude salir hasta que lo cerré. Esa frase me angustió, me generó ansiedad. Me hice todo tipo de preguntas, ¿pero por qué?, ¿qué hizo?, ¿quién lo hará?, ¿cómo lo harán? La única forma de responderlas era seguir leyendo para saber todo lo que a Santiago le iba a ocurrir ese día".

Recomendado por: María Victoria Sarmiento, profesora del Departamento de Humanidades e Idiomas.

"Ensayo sobre la ceguera (1995), del escritor portugués José Saramago, es uno de mis libros favoritos, porque a través de sus páginas resalta los comportamientos de los seres humanos cuando se ven enfrentados a una situación desconocida. En este caso, la ceguera que se extiende hasta convertirse en epidemia, es una metáfora de nuestras debilidades y fortalezas como habitantes del planeta tierra. Esta novela aborda un tema vigente y hoy, en medio de la pandemia, resulta un libro propicio para leer, pues cada descripción detallada abre la puerta para que el lector vaya recorriendo cada lugar y el interior de cada personaje que se enfrenta a la gran tragedia de “la ceguera blanca”. Todo esto, para mostrar que estamos ciegos “ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven".

Recomendado por: Raúl Firacitve, profesor del Departamento de Humanidades e Idiomas.

Máscara del sol y de la fruta

“La leyenda de Yurupary es un mito amazónico de la cultura Tukano, que habita Brasil y Colombia a orillas del río Vaupés. Nacida de la tradición oral y transcrita a dos manos entre el indígena brasileño Maximiano José Roberto y el viajero italiano Ermanno Stradelli, esta obra fundacional de la literatura colombiana fue publicada en italiano en 1890 y luego traducida al español en 1983.

Yurupary cuenta la cosmogonía de los pueblos indígenas amazónicos a través de las relaciones establecidas entre el sol, la luna, la magia de los amuletos, las máscaras y la mujer. Al inicio del relato tanto el matriarcado como la libertad sexual son leyes de la comunidad, el hombre cumple con obediencia su destino sumiso; pero el hijo del sol y de la fruta Seucy, llega con la difícil misión de reformar las costumbres…

Las jerarquías míticas femeninas y masculinas, así como la precisión o la vaguedad de las intrigas, le otorgan a “La leyenda de Yurupary” una fuerza lírica y narrativa digna de ser conocida. El lector de esta obra sabrá por qué Yurupary es una joya perdida en el Vaupés y rescatada en el Amazonas. Recomiendo su lectura".

Recomendado por: Miller Andrés Piraligua, Profesor del Departamento de Humanidades e Idiomas.

"Uno de mis libros favoritos y que me marcó cuando lo leí por primera vez, es Crimen y castigo de Fedor Dostoievsky. Este libro me introdujo a un gran autor, a la historia de Rusia y al inmenso universo de la literatura rusa. Considero que Dostoievsky tiene una manera muy profunda de abordar sus personajes y temáticas, me parece atrapante ese mundo que crea y la realidad que intenta transmitir".

Recomendado por: María Helena Ramírez, profesora del Departamento de Humanidades e Idiomas.

"Uno de mis libros favoritos es “Si una noche de invierno un viajero” de Italo Calvino. Siempre regreso a su lectura porque sus héroes, aunque son pacíficos lectores, son lectores que viven increíbles aventuras y enfrentan graves peligros. Amo este libro, además, porque en estos momentos de distanciamiento, es uno de los puentes más reales que mantiene unida la comunidad de lectura que compartimos con mis estudiantes. Fervientemente recomiendo su lectura, pues hay tal variedad de posibles tipos de lectores en sus páginas, que todos podemos hallar uno con quien sentirnos identificados; incluso, hay un simpático no-lector. En definitiva, este libro es un “must”: inteligente y para todos".

Recomendado por: Camilo Vásquez, director del Departamento de Humanidades e Idiomas.

"Una mezcla de voces de acá, de allá, del ahora y del entonces componen la narrativa de esta novela extraordinaria. La vida de Artemio es una de las historias de México en el siglo XX. La muerte de Artemio es también el narrar de su vida. Las voces nos llevan y nos traen por los laberintos de las palabras y la imágenes y de los tiempos. Lo que parece ser un narrar caótico resulta ser un tejido delicado y preciso. Cada letra, cada fecha y cada voz componen esta sinfonía de palabras. La existencia es larga y a su vez es un instante".

Recomendado por: Milena Mosquera, profesora del Departamento de Humanidades e Idiomas.

"El libro Nada es de la escritora danesa Jane Teller. Es un relato juvenil, pero al leerlo nos encontramos con un conflicto humano que nos llega tanto a adolescentes como a adultos. Nada nos habla de unos niños de catorce años que se ven enfrentados al valor de la vida y a la revisión de sus valores y principios cuando Pierre Anthon, compañero de grado, decide dejar el colegio el primer día de clases, porque “nada importa. Hace mucho que lo sé. Así que no merece la pena hacer nada” según dice. Desde ese día se sube a un árbol para no hacer nada y sus compañeros comienzan una carrera, que termina siendo obsesiva, para convencerlo de que sí hay cosas en la vida que valen la pena. Esa carrera es la que los conduce a traicionar sus principios, a sacrificar cosas realmente significativas y a entrar en un consumismo que los hará perder el control".

Recomendado por: Miguel Ángel Rincón, profesor del Departamento de Humanidades e Idiomas.

"En su conferencia La poesía, Borges contó que como profesor de literatura inglesa le decía a sus alumnos: “¿Por qué no estudian directamente los textos? Si estos textos les agradan, bien; y si no les agradan, déjenlos, ya que la idea de la lectura obligatoria es una idea absurda: tanto valdría hablar de felicidad obligatoria. Creo que la poesía es algo que se siente, y si ustedes no sienten la poesía, si no tienen sentimiento de belleza, si un relato no los lleva al deseo de saber qué ocurrió después, el autor no ha escrito para ustedes. Déjenlo de lado, que la literatura es bastante rica para ofrecerles algún autor digno de su atención, o indigno hoy de su atención y que leerán mañana.” (p. 398)

El mejor autor es el que invita a que lo cuestiones; es aquel con el cual puedes entablar un diálogo. Este diálogo entre autor y lector se da a través del libro, que es el medio por el cual se da una comunión de ideas. Ahora bien, para que en verdad haya una comunión se requiere que el lector activamente cuestione el texto; y para lograr esto se requiere un genuino interés. Algunos autores despiertan nuestro interés por los temas que abordan, otros por su estilo y algunos ―que son más pocos― porque logran que nos identifiquemos con problemas y personajes con los que no tenemos nada ―o todo― que ver. Dicho esto, el mejor libro es el que espontáneamente despierte tu interés, tu curiosidad, tu deseo de conocer más; es el que logra que te cuestiones quién eres y si la realidad es lo que crees que es y si tiene que ser necesariamente así.

Por estilo, por atemporalidad, por profundidad filosófica y riqueza narrativa recomiendo a Jorge Luis Borges. En sus letras podemos viajar a lugares sin coordenadas geográficas y a tiempos sin sucesión lineal, a mundos que están dentro de un sótano y a mundos que contienen el nuestro. No es necesario entenderlo del todo para disfrutarlo, pero quien decida entender todas sus referencias tomará un camino extenso por el conocimiento universal. De manera particular, recomiendo El Aleph, un libro donde hay varios relatos poblados por personajes y problemas tan humanos como universales, tan inmortales como insignificantes y tan interesantes como cotidianos. Es un libro que ha me ha invitado a formularle preguntas a Borges, que es lo mismo que haberle hecho preguntas a ese lector que se denomina 'yo'".